En el Club Deportivo Okami una de las disciplinas que frecemos es el Ju-Jutsu, es un arte marcial que combina el Aikido, el Karate y el judo lo cual la hace muy completa pero muy difícil de dominar. Debido a esta faceta tan abierta del Ju-jutsu es fácilmente adaptable desde cualquier otra arte marcial y por ello encontraras practicantes muy hábiles en trabajo en el suelo por provenir del Jiu-jitsu otras muy rápidos en sus desplazamientos por venir del Karate o Taekwondo y algunos muy hábiles en las proyecciones por provenir del judo.
Etimológicamente, la palabra «JU» en japonés significa «suave» o «blando». Por otro lado, «JUTSU» se refiere a un tipo de arte, de conjunto de técnicas o habilidades (generalmente manuales o corporales). Por lo tanto, Jujutsu puede traducirse literalmente por «el arte de la suavidad». Pero éste es solo uno de los nombres que se emplean para definir la práctica de mano vacía en tiempos de los samurái.
Diferencia entre Jiu jitsu, Judo y Ju jutsu, Aunque están ligadas como hermanos gemelos podemos hacer ciertas diferencias en sus conceptos de trabajo y orígenes. Dos de las escuelas de Jujutsu, Tenshin Shinyo Ryu y Kito Ryu, fueron las que practicó a finales del siglo XIX Jigoro Kano, el fundador del Judo. Al parecer, Kano Sensei era de baja estatura y cierta debilidad física, por lo que centró su Jujutsu en las técnicas que requerían menor poderío físico. Podríamos decir que se especializó en la suavidad, en oposición a la fuerza bruta. Esta evolución personal resultó de gran eficacia en el combate, y sus alumnos vencían en los torneos organizados por la policía japonesa al resto de jujutsukas. Y estos logros, el gran liderazgo de Jigoro Kano y su relación con el Comité Olímpico Internacional, propiciaron que el «camino de la suavidad» (Judo) tuviera una gran aceptación, hasta ser hoy en día una de las artes marciales más conocidas en el mundo.
fruto de esta expansión internacional llegó a Brasil a principios del siglo XX Mitsuyo Maeda, destacado judoka y discípulo de Kano. Maeda Sensei tuvo como alumnos a la familia Gracie, encabezada por Carlos y Helio. Al parecer un pilar fundamental de su enseñanza fue que «se debe llevar la lucha al terreno más favorable para uno mismo», y decidieron especializarse en el trabajo de suelo. Terminaron llamando a su arte marcial Gracie Jiu Jitsu, en lo que puede considerarse una deformación del nombre original de Jujutsu. Para darlo a conocer viajaron por Brasil y luego por todo el mundo luchando en torneos y aceptando peleas sin reglas, con altísimo índice de victorias, popularizando así el Jiu Jitsu brasileño.
